Año de publicación: 2017
Editorial: Planeta
Páginas: 318
Valoración: prescindible
Comencé a leer el libro y en el párrafo dos ya me caía mal la protagonista. No me ha terminado de caer bien, pero confieso que
al final me ha terminado atrapando la trama de la novela.
Es una novela romántica que transcurre en un país exótico, y que recuerda con demasiada insistencia a Tiempo entre costuras de María Dueñas ya que parte de la historia de amor que cuenta se desarrolla en la misma localización, en la misma época, evocando los mismos ambientes…
Lo más destacable es el juego que realiza la autora al modo de muñecas rusas, metiendo una novela dentro de la novela pero que se le va un poco de las manos, al mezclar también los deseos de escritora de la protagonista, un personaje secundario escritor, lecciones de literatura entre personajes, etc. Total: un empacho metaliterario.
Una crisis de los 40 en toda regla con demasiados bucles y rizos para una sencilla historia en la que la protagonista busca salir del aburrimiento vital en el que está inmersa.
Deja un comentario