Este es uno de esos libros que van de menos a más, en los que el lector se encariña con los personajes y ya no quiere acabar la lectura sino alargarla para no tener que prescindir de su compañía.
Cuando comencé a leerlo, me sucedieron dos cosas: por un lado me aburrían las muy detalladas descripciones sobre el mundillo del arte (y sus obras) y por otro, me parecían confusos los personajes (incluso llegando a confundirlos).
Sin embargo, todo tiene un por qué y poco a poco te vas familiarizando con los personajes y empiezas a cogerle gusto (o a entender) algo de lo que la autora quiere reflejar sobre el mundillo artístico.
Es ese sentido, me ha resultado una lectura magnífica, tanto en el desarrollo de los personajes como en la crítica soterrada que realiza a críticos, marchantes y creadores o artistas, que está de actualidad en estos días en los que coincide con ARCO y sus mamarrachadas.
En definitiva, es un libro que te hace reflexionar, magistralmente escrito, con una profundidad emocional como hacía mucho no me encontraba en una lectura.
Opinión de una lectora 