Había oído hablar mucho y muy bien de este libro. De hecho, aunque no es una novedad, no estaba disponible en la biblioteca y tuve que esperar varios meses hasta que lo pude sacar en préstamo.
Y al igual que suele ocurrir cuando te hablan muy bien de una peli, no me ha parecido para tanto.
A ver, que está muy bien. El protagonista, un cuarentón casado y con un hijo pequeño, narra en primera persona una crisis de pareja. Hasta aquí el típico argumento petardo.
Lo bueno es, que aunque tiene un punto de machirulo infiel (se dedica a hacer un repaso de todas sus canitas al aire), está tan bien narrado que hasta he llegado a empatizar con él.
El final, es un final feliz, en el que se hace promoción de los nuevos modelos de familia. Y eso es genial, por aquello de normalizar, pero tal vez resulta un pelín forzado.
La verdad es que me genera sentimientos encontrados porque no sé si el protagonista me cae bien o me cae mal, lo que puede ser un síntoma de estar magistralmente escrito o de que yo estoy como una regadera.
Año de publicación: 2017
Editorial: Libros del asteroide
Páginas: 144
Valoración: recomendable
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