
No me he podido resistir, he comenzado la segunda parte de esta trilogía tan pronto como he terminado de leer la primera «Lágrimas en la lluvia«.
Y es que Bruna Husky es mucha Husky y no podía desprenderme así como así de su compañía sabiendo que tenía disponible esta segunda novela.
Como en la entrega anterior, Bruna Husky tiene un nuevo caso que resolver en ese mundo futuro cercano acompañada por varios personajes del primer libro: el profesor Yiannis y su ángel de la guarda Paul Lizard.
Me sigue encantando la adaptación futura de los problemas actuales y los guiños respecto al presente, en concreto ese Madrid futuro en el que se siguen repitiendo las huelgas en el transporte público. Hay cosas que nunca cambiarán aunque pasen cien años.
Aparte de la trama, el profundo desarrollo de los personajes hace que te encariñes con ellos porque terminas queriéndoles como si formaran parte de tu vida. Esto Rosa Montero lo hace magistralmente.
Voy a intentar resistir las ganas de continuar con la tercera entrega porque al ser la última no quiero llegar al momento de quedarme sin la compañía de Husky.
Me gusta tener la tranquilidad de saber que la tengo en la recámara para cuando me haga falta.
Año de publicación: 2015
Editorial: Seix Barral
Páginas: 397
Valoración: muy recomendable