
Cuarta entrega de las historias protagonizadas por el detective sin nombre que anteriormente protagonizó El misterio de la cripta embrujada, El laberinto de las aceitunas y La aventura del tocador de señoras.
Como en las novelas anteriores, este peculiar investigador, se ve envuelto en un misterio que desentrañar y para el que necesita rodearse de toda una banda de personajes a cuál más dispar y marginal.
Mendoza sigue siendo un maestro del absurdo y consigue arrancar carcajadas a lo largo de todo el relato. Leer a este autor, es volver a un sitio seguro y conocido con el convencimiento de que te va proporcionar grandes momentos de satisfacción.
Una novela imprescindible para estos tiempos también absurdos pero en absoluto graciosos.
Año de publicación: 2012
Editorial: Seix Barral
Páginas: 269
Valoración: imprescindible
Deja un comentario