La protagonista ingresa en un centro psiquiátrico acusada de agredir a su cuñado violentamente. No es la primera vez que ingresa ya que tiene un historial previo de drogadicción y malos tratos hacia su hija.
Empieza a experimentar la visita de una persona del futuro que nadie más ve y con la que puede viajar mentalmente a su tiempo. Estos viajes mentales le sirven como evasión de la reclusión en la que se encuentra, y para conocer la sociedad futura en la que el mundo se ha convertido.
Una visión esta del futuro, bastante naif (todo hay que decirlo).
La historia va alternando los viajes al futuro con la cruda realidad del manicomio y las perrerías que le hacen a la protagonista.
A caballo entre una novela, una reivindicación feminista y una distopía, se queda al final a medio camino de todo.
Está bien escrita y bien planteada pero no engancha ya que la historia del manicomio es una más de tantas, el futuro es bastante ñoño y las reivindicaciones feministas ya saturan un poco.
Año de publicación: 2019
Editorial: Consonni
Páginas: 508
Valoración: Ni fu ni fa
Opinión de una lectora 
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