Segunda casa / Rachel Cusk


Otro ejercicio literario de esos que sólo deben gustar a escritores y profesores de literatura.

Una mujer que vive apartada del mundo con su marido, invita a un prestigioso pintor a su casa de invitados en medio de unas marismas.

No pasa nada. Y se lo cuenta por escrito a un amigo (en forma de aburrídisimo libro) junto con sus neuras particulares.

La verdad es que no daba crédito, porque he leído otras obras de esta autora que me han gustado muchísimo pero este librito es totalmente infumable.

Y claro, al terminarlo, en la última página pone lo siguiente: «Segunda casa está en deuda con Lorenzo en Taos, la crónica que Mabel Dodge Luhan escribió en 1932 sobre la estancia de D. H. Lawrence en su casa de Taos, Nuevo México. Mi versión -en la que la figura de Lawrence es un pintor en vez de un escritor- quiere rendir tributo al espíritu de esta mujer.»

Afortunadamente, no he leído esa crónica, por lo que no puedo comparar, pero supongo que debe ser igual de divertida que el bodrio que se ha sacado de la manga como tributo.

Madre mía, con tributos así…

Año de publicación: 2021
Editorial: Libros del Asteroide
Páginas: 180
Valoración: infumable

Resumen de la editorial

Una mujer invita a un prestigioso pintor a pasar una temporada con ella y su familia en una casa de invitados que acaban de construir junto a la remota marisma en la que viven; profundamente conmovida por su pintura, alberga la esperanza de que la particular mirada del artista ilumine desde una nueva perspectiva su propia existencia. La visita alterará la quietud de su vida y le revelará aspectos tan singulares de la existencia humana como la distancia que separa la realidad de las ficciones que nos construimos, las sutiles dinámicas de poder que dominan nuestras relaciones, en especial entre hombres y mujeres, o lo difícil que resulta ser auténticamente libre.

Segunda casa 
añade una pieza clave a la admiradísima obra novelística de Rachel Cusk, una autora capaz de seguir sorprendiendo a sus numerosos lectores con la inconfundible originalidad, profundidad y penetración psicológica de su literatura. Una novela de una asombrosa perfección formal que, a través de la meticulosa indagación en nuestros deseos y contradicciones, nos demuestra que el arte puede ser tan salvífico como destructivo.

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