
Parecía la típica novela negra escrita por un autor nórdico, en este caso sueco, de esas que están tan de moda. Y novela negra es, sí, pero nada que ver con los Larsson, Mankell o Läckberg.
Lo primero que llama la atención de este autor es el humor e ironía que impregna toda la novela y que está presente desde el inicio hasta el final.
Lo segundo es que no es una novela truculenta pero no por eso está falta de ritmo.
Lo tercero es que está planteada al estilo Agatha Christie, esto es, el asesinato no se produce en la primera página, sino que se nos presenta a los personajes en una situación determinada y hacia mitad del libro se produce la acción. A esto ya no estamos acostumbrados, todas las novelas negras actuales comienzan con el asesinato en el primer capítulo y cuanto más macabro mejor que mejor.
Esto hace que la novela necesariamente tenga que tener ingredientes distintos a una novela policiaca, ya que la historia que se plantea hasta que se produce el asesinato debe ser lo suficientemente interesante para engancharte. En este caso se trata de la celebración familiar de dos cumpleaños, cercana a las Navidades en una localidad pequeña de Suecia. ¿Puede haber algo más aburrido? Pues este hombre lo hace interesante y hasta divertido.
Por otra parte, el inspector encargado de este caso y protagonista, no es un personaje atormentado ni nada por el estilo, es un tipo normal, que hace su trabajo ayudado por sus compañeros.
Y lo último que me ha encantado es la trama en sí misma, que está muy bien construida y en algunos momentos hasta llega a recordar a alguna tragedia griega o algún texto de Shakespeare.
Son casi 600 páginas que se leen fácilmente y que te provocan más de una sonrisa.
Año de publicación: 2021
Editorial: Destino
Páginas: 573
Valoración: muy recomendable
Resumen de la editorial
Unos días antes de Navidad, la familia Hermansson al completo se reúne para celebrar los sesenta y cinco años de Karl-Erik, un padre encomiable y maestro jubilado, y los cuarenta de Ebba, su hija favorita. Unas horas después, se producen dos desapariciones inexplicables: primero, Robert, la oveja negra de la familia; al día siguiente Henrik, el hijo mayor de Ebba, quien desaparece en medio de la noche sin dejar rastro.
Gunnar Barbarotti, un inspector de origen italo-sueco que trabaja en la policía de Kymlinge y que se preparaba para la odiosa perspectiva de una Navidad con su exmujer y sus ex suegros, se hará cargo del caso. Las investigaciones, sin embargo, parecen no avanzar. ¿Existe una conexión entre los dos casos? Obsesionado con encontrar la verdad, hará falta tiempo, perseverancia y la ayuda del destino para que las investigaciones tomen una dirección precisa y dé con el culpable antes de que el caso quede enterrado por el olvido.