
No sé, empiezo a tener serias duda sobre mi criterio a la hora de elegir lectura y sobre todo algo que me guste.
Sobre el papel, un premio Nadal, debería gustarme y ser una buena lectura, de calidad y esas cosas…. Pues ni lo uno ni lo otro (o eso es lo que a mí me ha parecido).
Lo primero es que el temita Guerra Civil ya está bien, no puedo soportarlo más. Pero si encima lo metemos con calzador intentando unir historias presentes con pasadas y lo que resulta es un pastiche tipo corta y pega pues apaga y vámonos.
Nada, lo siento, ya no es sólo que la temática no me guste, es que la forma de contar no me engancha, no profundiza en emociones ni dibuja bien a los personajes pero tampoco cuenta acciones, con lo cuál se queda así como un bocetillo sin sal.
Año de publicación: 2022
Editorial: Destino
Páginas: 403
Valoración: ni fu ni fa
Resumen de la editorial
Cuando la vida se detiene de golpe, es el momento de hacer memoria. Es eso lo que siente Noray ante la inesperada muerte de sus abuelos Carmen y Tomás. Tras su funeral, incapaz de afrontar la ausencia de quienes le enseñaron las muchas formas que tiene el querer, se encierra en la casa familiar del pueblo, donde creció y fue feliz. Allí se refugia en las palabras y decide enfrentarse a la novela que lleva años postergando: la historia de su familia, ligada a la de un país con demasiado temor a conjugar el pretérito, desde la guerra civil hasta la consolidación de la democracia. A través de la escritura, Noray evocará las vidas de aquellos que hicieron posible la suya y lidiará con sus peores miedos y fantasmas para tratar de descubrir quién es.
Esta historia llegará sin que ella lo sepa a manos de Ismael, el amor de su vida, que irá leyendo, en la habitación de un hospital, las páginas de ese relato cuyo final marcará para siempre el destino de ambos.
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