La historia de cómo llegó este libro a mis manos es algo vergonzante. Paseaba la primavera pasada entre los stands de la feria del libro, cuando al final de una cola infinita de personas divisé a Eduardo Mendoza firmando libros.
A su lado se encontraba José Ovejero, mano sobre mano, sin nada mejor que hacer que ver cómo su compañero de mesa dedicaba sin descanso ejemplar tras ejemplar.
Así que compré este libro para poder estar lo más cerca de Eduardo Mendoza mientras José Ovejero me lo firmaba con dedicatoria incluida. Creo que se dio perfecta cuenta de lo que pasaba y me miró parecido al niño de la portada.
Le debía al menos leerlo y así lo he hecho.
Mezclando ficción y autobiografía hace que te preguntes continuamente si realmente estará hablando de él y aunque no me ha gustado especialmente ya que es algo oscuro y con bastante mala leche, está muy bien escrito.
Mil perdones Ovejero, te utilicé vilmente.
Año de publicación: 2022
Editorial: Páginas de espuma
Páginas: 160
Valoración: recomendable
Resumen de la editorial
¿Puede separarse la memoria de la imaginación? ¿No es toda historia individual una forma de historia social? José Ovejero usa esas dos preguntas para construir un mundo a la vez propio y ajeno, autobiografía y ficción, sin que los límites estén siempre claros.
Mientras estamos muertos cuenta la historia de una familia de clase obrera que va progresando en los años opresivos del tardofranquismo. El hijo, convertido en experto en fugas, como todos los animales con los que crece, narra la vida familiar a veces como historia de terror, a veces como comedia.
Con una mirada original que rompe las convenciones del género, Ovejero habla de tensiones familiares, de violencias silenciosas, del deseo de escapar a las limitaciones de clase, y también de amor, creando un juego de espejos en el que no se refleja tanto el autor como el lector.
Opinión de una lectora 
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