No sé por qué pero yo tengo detectados dos estilos predominantes en los escritores orientales: el reconcentrado pa dentro, serio y triste como si estuvieran siempre disimulando más propio de los japoneses o el infantiloide sentimental con final feliz y moraleja parecido a un cuento, propio de los coreanos. Pues esta novela es del segundo... Leer más →