No sé lo que me pasa con esta autora. Creo que escribe bien, muy bien, pero sus historias me aburren.
Me ha pasado ya con dos novelas anteriores (Tiene que ser aquí, Sigo aquí), pero como siguen hablándome muy bien de ella pues he vuelto a picar.
En esta ocasión la protagonista es una joven duquesa italiana, a la que casan con el duque con el propósito de darle herederos. Lo normal en aquellos tiempos.
Ha coincidido la lectura de este libro con que estoy viendo, tardíamente, la serie de Juego de Tronos, y eso me ha hecho la lectura algo más entretenida ya que he asimilado la narración al universo de la serie.
En definitiva una historia bonita pero bastante aburridilla.
Año de publicación: 2023
Editorial: Asteroide
Páginas: 392
Valoración: recomendable
Resumen de la editorial
Florencia, mediados del siglo XVI. Lucrezia, tercera hija del gran duque Cosimo de’ Medici, es una niña callada y perspicaz, con un singular talento para el dibujo, que disfruta de su discreto y tranquilo lugar en el palazzo. Pero cuando muere su hermana Maria, justo antes de casarse con Alfonso d’Este, primogénito del duque de Ferrara, Lucrezia se convierte inesperadamente en el centro de atención: el duque se apresura a pedir su mano, y su padre a aceptarla. Poco después, con solo quince años, se traslada a la corte de Ferrara, donde es recibida con recelo. Su marido, doce años mayor, es un enigma: ¿es en realidad el hombre sensible y comprensivo que le pareció al principio o un déspota implacable al que todos temen? Lo único que está claro es lo que se espera de ella: que proporcione cuanto antes un heredero que asegure la continuidad del título.
Con la misma belleza y emoción con las que nos cautivó en Hamnet, Maggie O’Farrell vuelve a demostrar su inigualable talento para adentrarse en los recovecos del pasado en El retrato de casada, una novela que reinterpreta desde la ficción un capítulo de la Italia renacentista y narra la lucha contra el destino de una joven asombrosa.
Opinión de una lectora 
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